No cabe duda de que Internet supone una de las principales amenazas para los más pequeños. Así lo demuestran casos como el de TikTok, una aplicación destinada a compartir vídeos musicales, que está siendo investigada por una comisión del Parlamento Británico y la AEPD con el objetivo de dilucidar cómo emplea los datos personales de los niños. TikTok surgió como un competidor inicial para Musical.ly hasta que la empresa china la adquirió por 100 millones de dólares.
La aplicación permite crear y compartir vídeos. TikTok ha gozado de popularidad entre los menores, razón que ha prendido focos rojos entre las autoridades que no solo quieren conocer el uso de estos datos, sino la facilidad como un adulto puede contactar a un niño por medio de los mensajes directos de la app.
De hecho, cuando fue investigada por la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos, TikTok mostró no haber solicitado los permisos parentales necesarios para solicitar el nombre, email y otros datos personales de los menores de 13 años.
Ante la multa recibida, la app china quiso regularizar su situación añadiendo un apartado de edad para ingresar en la app. Sin embargo, este puede ser fácilmente manipulable y, además, no garantiza que los menores puedan ser contactados a través del sistema de mensajería de TikTok.