La huella digital (o fingerprint) consiste en “todo el rastro que se deja en internet con el historial de navegación y las interacciones en redes sociales y demás sitios web. Esto va generando un perfil digital”

Existe todo un mercado dedicado a la compra-venta de estos datos, en la mayoría de los casos agencias de publicidad y marketing que trabajan para grandes corporaciones. El big data se percibe hoy día como la enésima estrategia de mercado para enriquecerse lo máximo posible en el periodo de tiempo más corto posible. Esta tendencia actual a almacenar la máxima cantidad posible de datos para luego venderla.

La creciente capacidad de almacenamiento y la sofisticación de las técnicas de perfilado digital provoca que la inmensa mayoría de la población no sea capaz de saber cuál es el modelo virtual de su vida en internet en base a sus datos. Este perfilado digital supone un problema porque detrás está la parte más computacional y algorítmica, que puede derivar ya no tanto en una pérdida de privacidad, sino de derechos. Esto ocurre cuando la decisión está en manos de un algoritmo, programado por seres humanos que trabajan para grandes corporaciones, y está tomada en base a una ingente cantidad de datos que hay en la red. 

La huella digital del dispositivo es un conjunto de datos extraídos del dispositivo del usuario que permiten individualizar de forma unívoca dicho terminal. El perfilado no se limita a recopilar y analizar los hábitos de navegación o las búsquedas que realiza, sino a extraer geolocalización, datos de configuración del sistema y las aplicaciones, programas instalados, movimientos del ratón, etc. La combinación de esta y otra información detallada en el estudio permite confeccionar una huella digital única del dispositivo que lo singulariza y, por lo tanto, diferencia de forma unívoca a cada usuario en internet. 

En la mayoría de los casos, al usuario no se le proporcionan herramientas para poder evitar de forma efectiva la recogida de datos y no se le ofrecen medios para ejercer los derechos establecidos en el RGPD cuando se recogen o asocian a datos personales. 

La Agencia Española de Protección de Protección de Datos, se dirige a la industria con recomendaciones (tanto a los fabricantes y desarrolladores como a las compañías que explotan datos obtenidos a partir de la huella de los dispositivos) y a los usuarios con medidas para protegerse. Algunas medidas básicas pueden ser los bloqueadores de publicidad como uBlock o Ghostery, el buscador DuckDuckGo como sustituto de Google, incluso marcar como spam todo ese correo electrónico que recibimos sin desearlo. 

La AEPD recuerda que la navegación privada o de incógnito no resulta efectiva para prevenir el seguimiento, proyectando una falsa sensación de seguridad.

Fecha de Publicación
Categorías