Cerca de una tercera parte de las empresas en España admite no tener un registro salarial ni un protocolo contra el acoso sexual, a pesar de ser una medida obligatoria para todas ellas, según la ley.
Los planes de igualdad son un conjunto de medidas que deben adoptar las empresas y organizaciones para tratar de alcanzar la igualdad de trato y oportunidades entre mujeres y hombres y para eliminar cualquier tipo de discriminación por razón de sexo.
Esta obligación la deben cumplir todos los negocios con trabajadores asalariados, independientemente de su tamaño. De hecho, en caso de no cumplir con esta obligación y recibir una inspección, las empresas y autónomos, pueden verse gravemente perjudicados al tener que afrontar importantes sanciones económicas que pueden alcanzar cuantías de hasta 225.018 €.
Asimismo, existen también otras sanciones susceptibles de imposición, tales como la imposibilidad de contratar con el sector público o la pérdida de ayudas, bonificaciones y beneficios derivados de la aplicación de los programas de empleo.
Cualquier autónomo o empresa española que posea empleados debe demostrar con hechos veraces que no existe acoso alguno en sus instalaciones, rutina diaria laboral y equipos de trabajo, que existe ese compromiso por parte de la empresa de evitar tales acosos a través de actuaciones y medidas preventivas.
El acoso laboral cada vez es menos tolerado en España y las empresas deben regirse por ciertas normas y protocolos para evitar ser sancionados por el gobierno. La ejecución de estos protocolos es más sencilla cuando se contratan a expertos en el área.
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