Los máximos órganos de protección de datos europeos, piden la prohibición total del reconocimiento facial, ya que aseguran que el reconocimiento facial pone en riesgo derechos y libertades fundamentales.
El Comité Europeo de Protección de Datos (EDPB) y el Supervisor Europeo de Protección de Datos (EDPS) han alcanzado este lunes una opinión conjunta sobre la propuesta de regulación sobre inteligencia artificial, como el reconocimiento facial para identificar a personas en lugares públicos, ya que consideran que supone “un riesgo extremadamente alto” contra la privacidad, pues permite identificar a los individuos sin su consentimiento, un aspecto que tiene graves consecuencias. Entienden que los sistemas de reconocimientos biométricos en espacios públicos significan el fin del anonimato en esos lugares.
La propuesta del Ejecutivo europeo sí incluye excepciones que permitirían usar el reconocimiento facial en algunas situaciones, como en la búsqueda de niños desaparecidos, en amenazas terroristas o para localizar a personas buscadas por sospechosas de haber cometido algún crimen.
Una prohibición generalizada de este tipo de sistemas es el punto de partida necesario si queremos preservar nuestras libertades y crear un marco legal para la inteligencia artificial que ponga al ser humano en el centro.
En ese sentido, las agencias de protección de datos nacionales (en España, la AEPD) ya están vigilando el despliegue de sistemas de inteligencia artificial que involucran el tratamiento de datos personales.